Angularidad No. 6

Ciertamente he decidido no volverme a ahogar en vasos de agua, así que sin más ni más corro las cortinas de mi ventana y para mi sorpresa, a pesar de lo nublado y la falta de sol, es un lindo día.

Supongo que, de haber sido de otro modo, tendrías alguna invitación a almorzar por lo que sería muy pretensioso de mi parte decirte que podríamos degustar un pollo al vapor acompañado de algún soñoliento aperitivo francés. No más así se me ocurre incluso que el
tiempo que ello conllevaría (1 hora 2 minutos), sería también una limitante, dadas las distancias extremas que nos separan, por lo que me veo en la imposibilidad de evitar ahogarme en un vaso de agua.

De todos modos, como ha sido siempre desde el día en que te conocí, desde que decías adiós al colegio, desde que te enredaste con las cuantiosas marañas de números en la universidad, en un día como hoy suelo recordar tu cumpleaños y al hacerlo, una lagrimita reprimida intenta asomarse y resbalar por mis mejillas, pero solo eso, he aprendido a controlar cada lagrimita que escapa de mi ser. No sé si se debe al delirio, la melancolía, la dejación, el cúmulo de años sobre mis hombros, a lo incierto, a la palabra que no se dijo, al adiós prematuro, a la juventud de siempre o al próximo segundo que está por venir.

Cuando me percato de esa lagrimita suelo recordarte en tu mejor momento y la sonrisa discreta florece. Basta decir que para mí, tu mejor momento es recordar tu rostro con una sonrisa a flor de piel, inmensamente bella, como siempre lo fuiste, inmensamente dulce, inmensamente amiga y todo eso me hace recordar tardes, me hace recordar lluvia y una gasolinera, un camino, la sala de tu casa y unas fotos y el reloj marcando la hora de marchar "per sempre lontano".

Tu mejor momento también tiene que ver con otro corazón palpitando junto al tuyo, escuchando torrentes sanguíneos nuevos, arrastrando con ellos noticias estupendas cada día. Tu mejor momento tiene que ver también con ella.

Vos sabés que te amo tanates.

FELIZ CUMPLEAÑOS LARA.