martes, agosto 31, 2010

A una amiga


Una vez de niño creí que yo podía volar, lo sabía porque sentía el calor de una luz extraña que brillaba muy dentro de mí, como un sentimiento adicional. Al cerrar los ojos imaginaba que podía estar en cualquier lugar, era solo cuestión de tiempo, la fórmula mágica estaba cerca mío, la encontraría y por fin le demostaría al mundo la abismal diferencia que existía entre yo y todos los demás.

Luego cometí el error de crecer y estudiar y aprender. Fue duro aceptar que era parte de todos los demás.


Pero ¿sabés algo amiguita? A veces, muy frecuentemente, cuando estoy solo, cuando nadie me ve, cuando presto mucha atención me percato de que la luz todavía está allí, brillando. No sé por qué pero es entonces cuando me inundo de percepciones lejanas. Me veo sentado en una roca, presenciando atardeceres cósmicos, de otros mundos, de otras épocas, quizás de otros universos porque no siento que éste sea el mío. Es entonces cuando el deseo de emprender el vuelo me inunda como cuando era niño pero temo hacerlo, temo extender mis alas y volar.

Crecer me sirvió, solo para entender que no estoy sólo. Hay otras almitas por allí que seguramente, al igual que yo, cayeron en un mundo que no les correspondía, un universo equivocado ... y añoramos el destino perdido en desiertos blancos y fríos. Y solo cuando nos topamos por allí puede que nos sintamos bien porque les percibimos el rocío tan familiar y entendemos las extrañas melancolías que a veces nos embargan ... cuando añoramos el sitio que nos pertenece, donde no estamos.

Cuando no encuentras encanto en la lluvia de cada tarde es porque, en el fondo de tu alma hubo algo más que eso. Creo que retrocedimos, nos perdimos en un tiempo pasado, volvimos atrás, así lo veo, así lo siento, así lo estimo y cada madrugada cuando los silencios abundan, hago todos los cálculos necesarios, aplico todas las fórmulas aprendidas, resuelvo todos los acertijos planteados, buscando la forma de poder regresar ....

un beso, un beso,

lunes, mayo 10, 2010

Delirio No. 7

El diagnóstico del galeno le laceró los sentidos: Desesperación e incertidumbre desembocaron en un mismo instante.

- Qué locura!!!! ..... Qué lo cura???

viernes, mayo 07, 2010

Delirio No. 6


Yo, loco loco porque lo coloco
y vos loquita porque lo quita

martes, mayo 04, 2010

Disyuntiva Existencial No. 9


¿Habra una burbuja que, desde el fondo del océano, ansíe la superficie para sentir la luz del sol?

Disyuntiva Existencial No. 8


No sé qué voy hacer con vos ... no sé qué voy hacer sin vos ...

Domingo por la tarde


Estoy solo, como siempre. Ha llovido todo el día y he permanecido con mi rostro pegado al cristal de la ventana, observando la lluvia y las pocas personas que de vez en cuando pasan por la calle, escapando del agua. Los relámpagos han sido insistentes, por encima de los pinos, pero al final ... todo acaba. Después de la tormenta ... qué calma más grande la que se percibe. El silencio ... un trueno lejano ... y una gota de lluvia todavía suspendida...

Disyuntiva Existencial No. 7


Se cruzan en mi camino, caminos que quisiera seguir. Busco señale spero no las comprendo ¿Será acaso que no hay señales? Todo es circunstancial.

lunes, febrero 08, 2010

Delirio No. 5


Ayer se me vino una frase a la mente: "Besándote, no necesito de pan, me alimento con tu ternura", luego cerré fuerte los puños pensando en lo rara que es la vida. Y pienso en un ser humano capaz de sentir infinidad de emociones en cualquier etapa de su vida, y pienso en la infinidad de frases y emociones que quedaron inconclusas a través del tiempo, atrapadas por temor o por falta de una oportunidad para salir a flote, como una burbuja, que desde el fondo del océano busca en la superficie sentir la luz del sol.

Después lentamente la tarde del domingo se fue y no llegué a ninguna conclusión concreta. Pensé que quizás en ese momento habría mucha gente con ganas desmedidas de llorar, de sentirse abrazadas, de sentirse queridas. Creo que lo peor que a uno le puede pasar, es que no le pase nada.

Finalmente, creo que la pasión es una fuerza maravillosamente descomunal, solo si se vive en forma recíproca, de lo contrario puede ser una fuerza devastadora que puede causar mucho daño, porque a ella se le suma la desolación y el delirio de no sentirnos realmente queridos.

sábado, enero 16, 2010

Brindis


Brindo por todo el tiempo que pasé en sitios equivocados, en horas equivocadas y con gente equivocada.

Extintux


He llegado a la conclusión de que a tu lado soy una especie en peligro de extinción.

Sentir


Siento tristeza, dolor, desolación. Siento ira, enojo y hasta impotencia porque al crispar mis puños nada resuelvo. Siento incluso que las estrellas me iluminan alrevés. Oh, qué maravillosa resulta esa posibilidad de poder sentir.