lunes, julio 31, 2006

Síndrome de Desesperanza Aprendida No. 1

Hoy es mi cumpleaños.
No tenía planeado que al 31 de julio del 2006 estuviera en las circunstancias en que estoy, pero igual, qué más da? Considerando la ausencia de una familia en todos los sentidos de la palabra, a veces quisiera tomar la calle y marchar muy lejos, quizás a un pueblito de fantasía. Lo he pensado mucho. Cuando estaba en el colegio escuché una vez una canción llamada "Snow on Kamouraska". Por mucho tiempo traté de localizar Kamouraska en el mapamundi sin éxito, hasta que lo logré hace unos años. Desde entonces fantaseo con la idea de marcharme a ese lugar. Cuando Lara existía (en este plano físico que nos convoca) planeamos esperar que Angélica creciera unos años para visitar ese lugar que tengo tan enraisado en mi pensamiento. Pero todo se truncó.

Imagino un pueblo pequeño en las cercanías del Ontario. Me veo entonces sentado en una barcaza, con los pies hundidos en el agua casi congelada, esperando pacientemente la llegada de alguien que, en circunstancias similares, me quiera hacer compañía.

Me dedicaría a ser amigo del pueblo, tendría un horno mediano y haría panecillos calientitos que se venderían como pan caliente con buenas tandas de chocolate y en un rincón de mi estancias habría lirios orientales blancosy tulipanes rojos. No podría faltar la chimenea, tan necesaria en tiempos de invierno y me abstendría de las puestas de sol.

¿Qué me impide hacerlo? A estas alturas de la vida no me desvela la posibilidad de que algún día tenga que volver a empezar porque nada se empieza de nuevo en el continuum, no habría forma de hacerlo.

Estoy aburrido y no es justo estar así un día como hoy.
Qué extraño!! El telefono no ha sonado, ¿será que nadie recuerda mi fecha? ¿será que no tiene importancia? ¿será que aùn no llega lo que se espera?

1 comentario:

Jaqui dijo...

Felicidades...nada de caritas!!!!

Vas a ver que algún día estarás ahí...

:)