Me acerqué a ella y le dije:
- Anda, vamos a pizzar!!
Ella se sonrojó y se extrañó ante un planteamiento tan natural como el que le hacía. Luego de un silencio absurdo me dijo:
- Ta bien...vamos.
Cuando entramos a Pizza Hut, ella no entendió y al ver su incertidumbre, de inmediato entendí lo que ella había entendido por lo que opté por aprovechar el desliz y le dije:
- Es que se me ocurrió que podríamos llevarnos una pizza.
domingo, septiembre 10, 2006
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3 comentarios:
Chica cándida, chico listo...
Saludos
Buajajajajaja. A eso llamo proactividad.
la perfecta amalgama de miles de años de evolución reproductiva y el desarrollo del lenguaje!
genial!!
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