martes, junio 13, 2006

Don Perignon


Reiteradamente, al cruzar los diez pasillos del Automercado siempre termino en el mismo lugar: el stand de vinos y licores. Me juré que el próximo logro personal lo celebraría con Don Perignon y una etiqueta:

"De mí para mí, con amor."

Anoche sucedió. No lo pensé dos veces porque si lo hacía echaría marcha atrás. Simplemente tomé la botella y la coloqué delicadamente en el cesto, luego, con el paso imperioso de un pavo real caminé hasta la caja, le sonreí a Julia, quien siempre me atiende porque es como el Don Perignon, saqué la dorada que me llegó un día por cortesía, le dije adiós y desaparecí.

Mi casa es silenciosa hasta que mi gatita persa opta por escandalizar los rincones. La puse en mis regazos y la acaricié con el mismo ensimismamiento que lo hacía con la copa. Pensé que iba a ser diferente, glamour de por medio, pero todo se mantuvo como si se tratara de una noche cualquiera.

Cuando la botella se vaciaba hasta casi alcanzar la mitad sucedió lo otro. Pensé en mamá.

Una vez más.

Si alguna vez me ha necesitado no lo sabré. ¿Habrá exclamado alguna vez: Hijo mío dónde estás? ¿Sabrá que existo y que mi existencia es algo más que ocupar un lugar en el espacio? Definitivamente el champagne excita la memoria.

Al cabo de unos minutos me dio por llorar y asociado a mamá me llegó el recuerdo de mi Angela, mi niña sin edad, y luego Lara y luego las circunstancias, que me son de esas que no dejan oportunidad de tener otra oportunidad...pero a qué hombre se le ocurre llorar en medio de una noche brumosa, sin más compañías que el recuerdo de sus mujeres.

Algo extraño, extraño algo!!

3 comentarios:

Cristibel dijo...

Te tienes a ti mismo. Y es lo más importante.

maya dijo...

A veces tengo noches como esas... con un poco de mimos para mi misma... y si... también a veces siento que falta algo...
Como me dijo mi tía hace unos meses... eso que nos falta... eso que extrañamos... es lo que nos mueve a seguir viviendo... a seguir buscando...
Felicidades!!! Estás vivo!

Menta dijo...

Entre burbujas y a pesar de imaginar o querer una noche especial,¿sera que al corazon le da por recordar y añorar lo que no esta?.

Un abrazo

Menta