miércoles, marzo 22, 2006

Alguien evanescente


He optado por robar un instante de mi dedicación por vos y deshacerme de la intriga. Particularmente la resolución de mi teorema por la vía de ecuaciones angulares me deja el mismo sinsabor que ha persistido desde que lo discutíamos bajo la sombra suave del ciprés de siempre.

Por qué? Por qué resolver el problema de la supervivencia mediante una solución tan violenta y despiadada como lo es el imponente tigre descuartizando al indefenso venado bebé? Por qué resolverlo de este modo con toda la omnisapiencia a su haber?

Esta noche tengo el alma llena de dudas y en medio de la bruma, se cuela por mi ventana el susurro decantado del llanto de un bebé. Será Angela que me quiere conocer?

2 comentarios:

Cristibel dijo...

El resultado de una fórmula se encuentra en el origen de la misma.

Cristibel dijo...

Estarás en mis links en unos segundos...