¿Y si de la noche a la mañana tuvieras una idea brillante? ¿Una genialidad que te permitiera realizar el fraude del milenio? ¿Sin rastro, sin pistas, todo perfecto?
¿Y si tuvieras que escoger entre dos opciones?
1. Disfrutar de la fortuna que te deparó esa genialidad y todo el mundo te mire simplemente como alguien adinerado y solo vos sepás que detrás de esa fortuna hubo una idea excepcionalmente brillante que se te ocurrió.
2. Devolverlo todo, que te perdonen el fraude y a cambio disfrutes de la admiración de todo el mundo, que lejos de reprocharte esa naturaleza fraudulenta la prensa, la tv y todo medio habido y por haber elogien la brillantez con que sorteaste cuanto perímetro de seguridad había.
5 comentarios:
Soy una idealista materialista. ¡Mierda! Pero me quedo con la plata. Nunca dejaré de ser actriz, y siempre, de alguna forma, estoy en distintos escenarios.
tentando al orgullo?
mmm...
me encanta la idea del dilema
Si bueno, no serás familiar de algún expresidente de mala reputación??
jejejejjejje
Muy bien, me hice las mismas preguntas...pero quiero casa por cárcel!!!
;)
Quizá algunos cándidos te felicitaran , pero la mayoria del personal diría que has sido un memo por devolver la riqueza y no disfrutarla para ti.´
Por mi parte me pido no caer en la tentación pues sinceramente no sé que haría.
Un abrazo
Me quedó con la primera opción. No es por la plata, es que nunca he sido buena para hablar en público y ser el centro de la atención!
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