domingo, abril 30, 2006

Naturaleza ... ¿suicida?


Me gusta la alta velocidad. No puedo evitarlo. Independientemente del riesgo que esto implique, la sensación de libertad derivada despierta en mi interior una naturaleza normalmente desconocida.

De repente, al pensar no solo en mí, sino en otros, quienes no tienen nada que ver con el asunto y a quienes irremediablemente podría implicar en una eventualidad, suelto el acelerador, me contengo, recapacito, impongo mi racionalidad sobre esa naturaleza extraña que suele manifestarse de esa forma.

Por supuesto, cuando estoy inmerso en el éxtasis, aún así puedo someterme al análisis de riesgos extremadamente calculados. Condiciono las posibilidades de una eventualidad a tres hipotéticos factores:

1. Mi lucidez y capacidad para conducir y maniobrar. No dudo de ello por lo que el continuum lo considero a mi favor.

2. Las condiciones mecánicas del vehículo. En este punto se tambalea la certeza de mi continuum ya que desconozco las condiciones reales del vehículo y no tengo control sobre la probabilidad de que se pinche una llanta o se distorsione cualquier eje mecánico. Empiezo a desacelerar.

3. Lo demás. Lo ignoto y desconocido. El caos universal. La probabilidad de que cualquier evento no considerado se presente: que un hueco de considerables dimensiones aparezca en la carretera, que al frente aparezca un conductor ebrio e invada el carril contrario, que ... tantas cosas ajenas a los puntos 1 y 2.

Y es que quien se podría perdonar que YO, por causa de mí mismo afecte a un SEGUNDO, o que YO, por causa de un SEGUNDO afecte irreparablemente a un TERCERO?

Ante todo este panorama y asociada con esa naturaleza interior, siempre he sido extrañamente morboso con los accidentes de tránsito: me llaman mucho la atención y al observarlos me afectan de un modo incontenible y sufro silenciosamente si alguien ha salido afectado y ello provoca que pase muchos días sin que la aguja del velocímetro supere lo moderado.

Por lo anterior hace tiempo me dije:

¿Por qué a nadie del tránsito se le ocurrirá poner a la orilla de la carretera los autos que han quedado destruidos en accidentes de tránsito?

E imaginaba cada 5 kilómetros un vehículo destrozado en exhibición y la reacción sicológica de un patético conductor que vaya pasadillo de kilómetros. Pensaba que NO era una idea descabellada: si los rótulos a veces funcionan ¿cómo no va a funcionar ver algo más real?, aunque mi otro yo salía al paso y me decía:

¿Pero cómo va a ser, imagine las familias afectadas si ven el vehículo expuesto a la orilla de la carretera?

Y allí nos quedábamos Yo y mi otro YO debatiendo sobre convenientes e inconvenientes para al final quedar en nada.

Uno de estos días me enteré en las noticias de que esa idea, MI IDEA, ha sido exitosamente implementada en ciertos lugares de España y México donde se han reducido significativamente los accidentes de tránsito. Ni modo, ya está, ya no hay novedad pero al margen de la idea principal que denotaba en este post, sale otra con más fuerza, aunque sea solo para la conveniencia de mi YO y de mi otro YO:

Irremediablemente hay que patentarlo todo, aunque parezca descabellado. Insisto esa era MI IDEA, a mí se me ocurrió hace algunos años, sin haber escuchado nada al respecto previamente, se los JURO!!

6 comentarios:

akxi dijo...

En publicidad está comprobado por estudios, q el dramatismo o las lágrimas en un anuncio para crear conciencia sobre accidentes no es efectivo. Esto básicamente porque la gente, después d ver la tragedia dicen: esto no me va a pasar a mí, esa es otra persona, eso NO es real

Ahora, rajarse a poner el carro destrozado en la carretera puede q sea más efectivo xq sos vos el q completa la historia y c imagina como pasó y el número de víctimas y porque ese carro es un grito en silencio. Es como un mausoleo expuesto.

Raphaela dijo...

ESPERO QUERIDO NOCTAMBULO QUE HOY NO DUERMAS Y VENGAS A MIS PÁGINAS...
ESTEMOS EN CONSTANTE VIGILIA...

Raphaela dijo...

Ligeia me mandó a tus páginas y algo dijo de sonambulismos... Te espero en mis laberintos de piedra ...

CRISK dijo...

Es algo complicado, si se trata e accidentes de transito debo decir que amo la velocidad tambien he tenido solo un accidente cuando regresaba a San Jose desde Limón,y siempre dije no fue culpa mia el me estaba rayando y yo no iba a permitir que un DODGE DAKOTA 4X2 me pasara a mi , pero leyendote me puse a pensar si en reaidad yo no hubiera dado pie a la persecusiòn nada hubiera pasado, disfruta la velocidad con cuidado....

Angeles dijo...

Noctámbulo, vi tu mensaje en mis tierras, agradesco tus palabras.
Te visitaré.
PD: Es buena idea la de los autos en las calles.

Angeles dijo...

Rafaela, Ligeia: Que extraño verte por estos lados.